Por la pandemia se bajaron varias cortinas de negocios y ahora, ante la prolongada escasez de agua en Nuevo León, los procesos productivos en pequeñas y medianas empresas se están parando y los restaurantes están cerrando, una crisis que seguirá durante la temporada de canícula, estima el sector. «¿Cómo vender alimentos sin agua?», se cuestionan.
Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo).– El sector industrial y de servicios de Nuevo León ya registra impactos económicos por la falta de agua prolongada por casi tres meses en la entidad. Algunas pequeñas y medianas empresas han reducido horarios de trabajo y un 10 por ciento de los 20 mil restaurantes locales, así como fondas, taquerías y cafeterías han tenido que cerrar, de acuerdo con Agua y Drenaje de Monterrey, la delegación estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes (Canirac) y la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
«Hemos tenido acercamientos con Canirac, nos han pedido flexibilidad en los horarios, pero no es posible, no tenemos la capacidad para zonificar. Les pido una disculpa, estamos apenados, pero no podemos dar permisos especializados a ciertos sectores industriales ni comerciales. Todos estamos pasando esta misma problemática», aseguró en días pasados Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey.
Aunque la temporada de ciclones y lluvias –naturales y estimuladas en un avión– ha ayudado a recargar algunos acuíferos, dado que el periodo de canícula se extenderá hasta agosto, los restauranteros y pequeños comerciantes estiman que será un verano difícil o habrá más cortinas bajadas, como se vio durante el periodo de confinamiento por la COVID-19.
Este lunes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió al Gobierno de Nuevo León plantear a los empresarios «un acuerdo» para priorizar el uso doméstico por el industrial que incluya reducir los procesos de producción.
Agua y Drenaje de Monterrey ha dicho con anterioridad que las grandes empresas operan con acuíferos concesionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y las pequeñas y medianas compañías que dependen de la red pública han sufrido el desabasto al igual que los colonos por lo que han disminuido horas de trabajo.
Asimismo, con apoyo de la Secretaría de Economía, se han tenido charlas con la industria, la cual está entregando 600 litros por segundo del agua concesionada para el uso de la ciudadanía.
Daniel García Rosales, delegado de la Canirac en Monterrey, alertó en un comunicado que unos 14 mil restaurantes (el 70 por ciento) tienen «afectaciones» en general por los tandeos, ya que sólo un 30 por ciento cuenta con cisternas y tinacos para almacenar los suministros que llegan por un par de horas.
Rodrigo, del bar Vini ubicado en Monterrey, comentó que aunque el negocio cuenta con mingitorios ecológicos, retretes de baja descarga y un tinaco, han tenido que cerrar unas cinco veces, como apenas el fin de semana pasado del Día del padre. Considerando la canícula, dijo, estiman que les espera «un verano difícil» y hasta septiembre podrán ver «un poquito la luz» esperanzados en los huracanes.
«Desde que empezó todo este tema que fue hace como dos meses, hemos cerrado no muchas veces, pero sí nos ha tocado cerrar unas cinco o seis veces, incluidos fines de semana», aseguró. «Tenemos tinaco y algunos botes para recolectar, pero dependemos de que regrese el suministro del agua, entonces la semana pasada fueron unos cinco días al hilo donde no regresó nada y naturalmente nos acabamos la reserva de agua del tinaco y tuvimos que cerrar, ni modo».
El bar lo fundaron en medio de la pandemia, en marzo del año pasado, cuando algunas medidas de confinamiento se habían relajado a la par de la aplicación de vacunas. «Desde que abrimos ha sido sortear, pero nos ha ido bien como quiera. Este problema es irlo sorteando día tras día, un día tienes agua y la usas. Le pega a todos, unos más que a otros, veníamos de la pandemia y ahora venimos con lo del agua, espero que esto de alguna manera nos haga más fuerte», aseveró.
Ante la escasez de agua ha brotado la solidaridad entre los negocios independientes y la creatividad. Hace unos días cuando se vació el tinaco del bar Vini, el café Esotérico les regaló un poco de agua y los domingos ofrecen una promoción que consiste en un relleno con descuento si llevan su propio recipiente para evitar lavar más trastes y no recurrir, como otros locales están haciendo, al uso de platos desechables.
«Nos rehusamos, entiendo el lado del negocio, pero si ves la foto más grande, para producir un desechable ocupas más agua, no es responsable», afirmó el restaurantero.
Por su parte, uno de los empleados de El Pipiripau compartió vía WhatsApp que «nos hemos adaptado, juntamos agua, rentamos pipas». Se trata de un restaurante de cabrito ubicado dentro del Mercado Juárez en Monterrey conocido por salir en un capítulo de «Las Crónicas del Taco» de la plataforma Netflix.
Los establecimientos han incrementado sus gastos al contratar pipas de entre 8 y 10 mil pesos, así como por la compra de garrafones cuyo precio se ha encarecido por la alta demanda, un costo «insostenible» al sumarse el impacto económico por la pandemia del que estaban en proceso de recuperación, dimensionó el representante de la Canirac, Daniel García.
Sólo por la megafuga en el acueducto el Cuchillo registrada a mediados de junio por una falla eléctrica, que agudizó las restricciones en el racionamiento en los municipios metropolitanos Juárez, Guadalupe, Apodaca, San Nicolás, Escobedo y García, se generó una pérdida de 450 millones de pesos, afirmó García Rosales, ya que el sector restaurantero emplea el agua para cocinar, lavar trastes, ofrecer sanitarios, entre otras actividades esenciales.
A pequeña escala el panorama es parecido. «El giro comercial más afectado es el que tiene que ver con la preparación y venta de alimentos, es decir, fondas, taquerías, torterías formales e informales; todo lo que tiene que ver con comida se está colapsando», dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, que aglutina a un millón de tiendas de abarrotes, donde se ha registrado tanto desabasto de agua embotellada como alza de un 30 por ciento del precio de garrafones.
Rivera agregó un factor: la falta de higiene, requisito indispensable para el sector restaurantero. «Amén de que se la están viendo muy difícil para mantener sus negocios abiertos, y entre un 10 y 15 por ciento se ha visto obligado a cerrar, lo que se está gestando es una profunda crisis sanitaria. La falta de agua eleva las condiciones de insalubridad con que se está conviviendo y potencialmente se elevarán las enfermedades gastrointestinales», estimó.
La gente, observó el presidente de ANPEC, está cada vez más desesperada y la crisis durará toda la temporada de canícula que es junio, julio y agosto. «Todo indica que va a seguir esta crisis y lo que va a generar es que más restaurantes, fondas y taquerías tengan que cerrar. ¿Cómo vender alimentos sin agua?», planteó.
«NO QUEREMOS GENERAR DESEMPLEO»
Estos días, el almacenamiento de la presa de la Boca y Cerro Prieto equivale a unos 25 días de abastecimiento. Del total que suministra Agua y Drenaje de Monterrey a la zona metropolitana, el 4 por ciento de agua tratada y potable va a pequeñas y medianas empresas que no tienen pozos concesionados por la Conagua, por lo que están registrando problemas de producción y reducción de horarios de trabajo.
«Hay algunas empresas del norte de la ciudad que no tienen pozos y que están ahorita batallando mucho con su producción porque solamente se les está surtiendo cinco, seis, siete horas como al resto de la población, lo que les ha afectado su cadena productiva, cosa que lamentamos muchísimo porque no queremos generar desempleo, pero no podemos cambiarlo», informó el director de Agua y Drenaje de Monterrey, Ignacio Barragán.
«También tenemos problemas con algunas empresas acereras y papeleras que señalan que no les está llegando el volumen suficiente de agua tratada para sus procesos, lo que es coyuntural [por la megafuga en el acueducto El Cuchillo reparada el domingo pasado]», añadió.
Por otro lado, en coordinación estatal y federal, continúa el cierre de decenas de tomas y pozos clandestinos de ranchos, empresas y particulares, que se están reincorporando a la red hidráulica pública, así como la clausura de negocios con uso irregular en sus medidores.
«Estamos combatiendo el abuso que se tiene en algunas residencias y en algunas empresas del agua, estamos combatiendo el robo de agua en las presas, en los cauces, en las colonias», dijo Barragán.
Agua y Drenaje de Monterrey está repartiendo agua con 129 pipas de entre 10 y 50 mil litros en colonias de los 12 municipios de la zona metropolitana, sobre todo las más altas donde no llega el tandeo de la red por la baja presión.
También están entregando tinacos para almacenamiento ya que Monterrey no solía usarlos. Sin embargo, se han registrado riñas entre vecinos para alcanzar el abastecimiento, así como vandalismo en un tanque en el municipio de Juárez y en tomas.
«Estamos preocupados, le pedimos a la gente –sé que es difícil porque hay mucha desesperación– que haya paciencia y cordura, porque lo peor que nos puede suceder es que esto se convierta en un enfrentamiento entre comunidades», requirió el director de Agua y Drenaje de Monterrey.